El bucle de la guerra: All you need is kill y la autosuperación

Como últimamente me ha entrado una manía por las obras bélicas raras, quiero dedicar esta entrada a las dos versiones de la obra original de Hiroshi Sakurazaka ‘All you need is kill‘. Con esta novela ligera el autor llamó la atención de otros medios, principalmente el del cómic o manga de su país natal y el del cine estadounidense. Muchos conoceréis esta historia de ciencia ficción militar como ‘Al filo del mañana’ (Edge of Tomorrow) gracias sobre todo a la cara famosa de Tom Cruise.

Tom Cruise enfundado en su armadura futurista y manchado de barro
Fotograma de Tom Cruise en la película ‘Al filo del mañana’.

Partiendo de estas dos referencias, me pareció interesante hacer una comparación y un pequeño análisis de los puntos buenos y malos de cada obra. Creo que esto podrá ayudar a los cinéfilos y a los lectores a decantarse por una o por otra. Dicho esto, comenzaré describiendo la versión más cercana a la obra original y más exótica para Occidente ¡Es tu turno Japón, demuestra lo que vales!

Un soldado mecha atrapado en el tiempo

El primer punto a favor que alegrará a muchos fans del manga y a los otakus en general es que la versión de All you need is kill en este medio cuenta con el lápiz de Takeshi Obata, un artista que ya sorprendió con Death Note y con Bakuman no hace demasiado. Para el que no esté familiarizado con el término mecha basta decir que es un género donde los robots y los exoesqueletos (de ahí su palabra original mechanical) tienen una importancia principal en la trama, así como sus pilotos.

Dibujo del prota del manga Keiji, saliendo de su armadura jacket.
Ilustración de Keiji Kiriya saliendo de su armadura jacket en All you need is kill.

En el caso de esta historia magníficamente ilustrada, las armaduras de combate son denominadas jackets. Estos equipos ofrecen tanto agilidad como artillería y potencia a sus dueños, pero les quitan equilibrio y a la larga no demuestran ser precisamente infalibles contra el implacable enemigo. Por otra parte, los adversarios invasores llamados miméticos resultan inquietantes y misteriosos desde el principio. Precisamente uno de los méritos que pueden apreciarse en un primer vistazo es su sencillez y sus recursos naturales como contraste a la maquinaria y los armatostes utilizados por los humanos.

La historia tocará brevemente este asunto de la dependencia tecnológica reivindicando el esfuerzo y las habilidades del individuo por encima del apoyo artificial. Muy unido a esto destaca un elemento inconfundible que uno no para de encontrar en la cultura japonesa, y ese es el reto de la superación continua, del trabajo duro y de la perseverancia. Los premios hay que ganárselos con el sudor o con el sufrimiento. En esta obra queda muy claro que la recompensa es nada más y nada menos que la supervivencia. Las páginas de All you need is kill transmiten muerte y hostilidad desde que conocemos el dilema al que ha de enfrentarse el novato Keiji Kiriya, es decir, una guerra y una masacre sin fin.

El campo de batalla de All you need is kill con los miméticos muertos.
El campo de batalla de All you need is kill con los miméticos muertos.

La trama temporal y el día infinito

El bucle que el manga narra sitúa tanto al lector como a los personajes en la víspera de una fatídica batalla que puede dar una última esperanza a la humanidad o condenarla a la extinción. Por si esta presión no fuera suficiente, el nervioso soldado Keiji sufre además de unos terribles sueños premonitorios que culminan siempre con su cuerpo hecho pedazos. Pronto se revelará que esas pesadillas corresponden a un pasado y un presente que no cesan de repetirse sin dejar ninguna salida al protagonista. Tener como destino una sucesión de muertes imposibles de evadir es terrorífico si se piensa detenidamente y puede fácilmente sumir a uno en la locura.

Sin embargo es en este punto donde aparece un factor que va a caracterizar profundamente la obra, dándole mucho juego. La reacción del joven Keiji a partir de su quinto bucle será la de aprovechar los horarios al máximo entrenándose en la base y obteniendo información para mejorar en el campo de batalla. De esta forma, metódicamente, el militar inquieto de gatillo fácil se irá convirtiendo poco a poco en un veterano de sangre fría que tendrá en cuenta todas las variables y cambios significativos que se produzcan en su día cíclico. La experiencia pues, será su maestra y la misma muerte su compañera más conocida, por lo menos hasta la intervención de Rita Vrataski.

Portada de All you need is kill con la cara de Rita en primer plano.
Portada de All you need is kill con Rita.

La protagonista de este relato bélico devolverá la fe a Keiji haciéndole retomar el contacto con sus semejantes y aportando el secreto más deseado de todos, cómo romper el bucle y continuar con una vida normal. Se agradece que en esta versión el autor se tome la molestia de dibujarnos el pasado de la valkyria antes de que se volviese la líder del escuadrón de defensa americano haciendo hincapié en sus motivos personales.

Este contexto hace que su figura no se limite a un rol secundario, dando a su vez una explicación científica al atractivo central que pone en funcionamiento la obra, la cual a priori pintaba aparentemente fantasiosa. He de admitir que a medida que avanzaba con los capítulos de All you need is kill estaba más y más seguro de que iba a terminar una trama con un final decepcionante y estúpido pero, contra todo pronóstico, ese no ha sido el caso. La solución presentada al problema es algo técnica, no obstante queda muy bien hilada y descrita con una metáfora informática muy efectiva. Si queréis saber más comprad el manga, a ser posible su lujosa edición integral para no escatimar en detalles.

Hollywood, explosiones y aliens

Póster oficial de Al filo del mañana con Tom Cruise y Emily Blunt.
Póster oficial de Al filo del mañana.

La versión cinematográfica del material original, Al filo del mañana, cuenta con el director Doug Liman detrás de la cámara, artífice de éxitos como El Caso Bourne (2002) o Jumper (2008). Con este proyecto el cineasta vuelve a imprimir su seña de identidad priorizando la acción, las persecuciones y el ritmo intenso propio de los videojuegos de tiros adornando el panorama con un diseño de bichos feos y con algo de comedia. Las primeras grandes diferencias que encontramos son la localización de la guerra (Europa en lugar de Japón obviamente) y el contexto o background que rodea a Tom Cruise-Bill Cage. Este soldado resulta ser un publicista que ya ha pasado los 40 años de edad y que ni siquiera soporta la visión de la sangre. Forzosamente y debido a su caída en desgracia, este hombre combatirá en primera línea en una guerra imposible de ganar.

La segunda disonancia es en realidad visual y se corresponde al diseño de los equipos de jackets o armaduras exoesqueleto. Si en las manos de Takeshi Obata teníamos unas corazas y cascos protectores bastante futuristas, en la película se limitan a ser extensiones metálicas de las extremidades, más realistas y rudimentarias. Otro punto que difiere bastante es la desventaja proporcional que transmite el manga. El enemigo no solo les supera en número sino que da signos de ser prácticamente invulnerable a los proyectiles comunes. En Al filo del mañana, por otra parte, no se cortan a la hora de meter disparos, bombas y entrañas extraterrestres saltando por los aires. Se apuesta más por lo tanto por la espectacularidad antes que por la vulnerabilidad física y psicológica.

La última gran diferencia, dejando el tono y la simplificación de los personajes de lado, es el spoiler que explica la paradoja temporal. Para no desvelar demasiado únicamente diré que la inteligente metáfora elaborada en los tomos manga se pierde por completo, pero la explicación científica o biológica sigue relativamente intacta.

Con esta exposición de datos se puede llegar a la conclusión de que la película funciona mejor como producto de entretenimiento coregrafiado y dotado de efectos especiales bastante notables y de actuaciones buenas (especialmente la del malogrado Bill Patxon). El uso del bucle para causar reacciones cómicas propiciadas por el humor negro, además, es otro de los factores que da dinamismo y ligereza a la cinta frente al dramatismo y la angustia de la versión oriental.

Sin embargo si lo que se busca es profundizar en sentimientos como la soledad, la desesperación, el dolor, la amistad o el tedio existencial causado por la repetición, All you need is kill es la obra de ciencia ficción adecuada. La historia de esta publicación sigue a la perfección el esquema que ya marcó su antecesora Atrapado en el tiempo o Groundhog Day (1993), pero desde la perspectiva de un estratega afín a las tácticas de Sun Tzu y de Maquiavelo que se niega a rendirse ante un enemigo claramente superior.

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